Viaje familiar con un Camp-let y un coche eléctrico por Europa
Imagina la libertad de comenzar una aventura en la que el destino es sólo la mitad de la experiencia. Para la familia danesa Schack, esta libertad se hizo realidad con su coche eléctrico, un Skoda Enyaq, remolcando un Camp-let. Fue un viaje de flexibilidad, comodidad y aventura por los bellos paisajes europeos. El Camp-let les permitió explorar a su ritmo, sin planes fijos y sin estar obligados a reservar hoteles.
Primera parada: Austria
Con la batería completamente cargada, René y Anne-Mette partieron de Dinamarca hacia Austria con sus hijos Andrea, de 7 años, y Willads, de 6. Su destino era Golling an der Salzach. Para aprovechar al máximo el viaje, la familia planeó paradas de carga cada 300 kilómetros. Se adaptó sorprendentemente bien a sus necesidades.
«Las paradas de carga se convirtieron en pequeños descansos en los que podíamos estirar las piernas y tomar el aire», dice René. Con dos niños pequeños, era un regalo poder tomarnos nuestro tiempo en la carretera. El Skoda Enyaq facilitó el seguimiento de la autonomía.
Llevar el Camp-let no fue un problema en las estaciones de carga. A menudo, ni siquiera necesitaban desengancharlo, lo que hacía que viajar fuera cómodo y relajado. Al mismo tiempo, el Camp-let se mantuvo estable en la carretera durante todo el viaje.
Hacia Croacia
Después de tres días en las montañas de Austria, nos dirigimos al sur, a Croacia, para pasar una semana. «Nos encantó el hecho de poder hacer las maletas e irnos cuando quisiéramos», dice Anne-Mette. La libertad de poder ir de un lugar a otro fue inestimable y permitió a la familia experimentar nuevos entornos cuando les apetecía
El viaje de vuelta y los planes futuros con el Camp-let
El viaje de vuelta fue un maratón de 1.700 kilómetros, recorrido del tirón en 25 horas. Aunque fue un viaje largo, el consumo total de energía fue de solo 241 euros, una cifra impresionante para un coche eléctrico con un Camp-let enganchado. Los niños disfrutaron de los pequeños descansos para jugar durante el camino.
La familia Schack ya tiene planes para la próxima aventura. El verano de 2025 harán otro viaje con el Camp-let, cuyo destino aún se desconoce. Pero una cosa es segura: el Camp-let irá con ellos. «Es una de las mejores experiencias de vacaciones que hemos tenido como familia. Estamos listos para otra aventura», concluye René.